Día del Medico: Carlos Finlay

Por Alfredo Zurita
Profesor Titular de Salud Pública
Facultad de Medicina
UNNE

Publicado en Datachaco 03/12/2009

Hoy es el día del medico, homenaje de la medicina argentina al medico cubano Carlos Finlay en el 176 aniversario de su nacimiento, quien fue el primero en atribuir al mosquito Aedes Aegypti la transmisión de la fiebre amarilla, (ademas del dengue), y aunque no pudo probar esta hipótesis en forma concluyente con pequeños experimentos clínicos, sirvió de base a un medico militar yanki, Walter Reed, quien, con mayores medios, pudo probarla en forma concluyente.

Siendo una profesión muy conservadora, encargada junto a docentes y sacerdotes de imponer el orden social por autoridad, entre los médicos surge de tanto en tanto un contestatario, que invariablemente recibe el nombre de “loco”, mote que en su época recibió Finlay al cuestionar las formas aceptadas de transmisión de la fiebre amarilla.

Como los sacerdotes la Biblia, los médicos recibimos de nuestros maestros un caudal de conocimiento, que aceptamos como verdades reveladas, y transmitimos a nuestros pacientes, que como nosotros deben aceptar su verdad sin rechistar, a riesgo de ser amonestados, cosa que los pacientes comprenden rápidamente, por lo que escuchan respetuosamente, y luego de salir del consultorio hacen lo que les parece bien, aunque aseguraran al volver, si vuelven, que respetaron al pie de la letra lo indicado.

De allí que en la conocida serie Dr House, vemos que este supone que todo lo que dice el paciente es mentira, y el medico debe desenmascarlo para diagnosticar la enfermedad.

Recordemos que Finaly trabajo en la segunda mitad del siglo IXX, cuando las causas de las enfermedades eran aun desconocidas, y uno de los primeros en plantear y probar su origen microbiano, el medico húngaro Semmelweis fue violentamente repudiado por los médicos, y declarado también loco, esta vez en forma oficial y enviado a un manicomio.

Dado que al mismo tiempo en esas épocas un grupo liderado por un medico alemán, Virchow, postulaba el origen social de las enfermedades, hubo violentos enfrentamientos entre microbistas y sociales, aunque para fines del siglo IXX estos estaban derrotados, y la teoría microbiana reino en la medicina durante casi un siglo, aunque recientemente ha resurgido el origen social, de la mano de la Organización Mundial de la Salud. Supongo que dirían en su época de Virchow, no que era loco, sino “zurdo”, adjetivo descalificador, quizás más que loco. Ahora, y quizás dado la caída del muro de Berlín, y que quien lidera el grupo de origen social en la OMS es un Sir ingles, esta denominación supongo estará demodé.

Todo esto tiene una gran influencia en el modo de selección y entrenamiento de los médicos. Deben estos ser seleccionados por su adhesión al orden social constituido, y las probabilidades de que adhieran a su preservación?, lo cual incluirá una rigidez adicional al cambio de conocimientos propio de la ciencia?, o por el contrario deben seleccionarse aquellos mas proclives a modificar el orden social injusto, causa básica de la mala salud según asevera ahora la OMS?.

En el primer caso conviene una forma de selección y entrenamiento muy rígido, basado en la capacidad del estudiante de obedecer y memorizar lo que dice el profesor, sin ponerlo en cuestión, y basado sobre todo en las denominadas ciencias duras, es decir química, física, biología, que muestran la invariabilidad del conocimiento, y las especialidades con alto componente tecnológico, o por el contrario una forma de selección mas flexible, que considere primordial la vocación social, y una formación mas orientada hacia las ciencias sociales y la practica profesional general, que debe amoldarse continuamente a situaciones sociales y culturales diferentes.

Alrededor del mundo estas alternativas se combinan en forma diversa, mas orientado a lo social en los paises desarrollados, donde el Estado y la sociedad puede gobernar en cierta forma el proceso. Mas orientados a lo especializado y tecnológico en los paises subdesarrollados, donde los intereses combinados de la profesión médica y la industria controlan el reclutamiento, formación y práctica de los médicos.

Estados Unidos y Cuba son excepciones en este panorama, ya que Estados Unidos defiende el modelo conservador tecnológico, muy ligado a sus valores e industria, y Cuba defiende el modelo social, mas ligado a sus bases ideológicas.

No deja de ser curioso que la medicina argentina rinda homenaje a un medico general loco, cubano ademas, cuando la medicina tiene exponentes conocidos de la medicina respetable, tecnológica y especializada, como Finochietto, o Favaloro, aunque es cierto que camuflar los verdaderos objetivos es obligado en el juego social, ya que como suele decirse, "la verdad es siempre muy dura", y decir que se actúa en nombre de la libertad, en nombre del pueblo, por amor, etc., queda siempre mucho mejor que decir que se actúa por intereses personales o de grupo. Como en Dr. House, los que escuchan no creen, pero a su vez dicen lo mismo, cosa de no quedarse atrás en el juego, ya que siempre hay incautos que creen es verdad, como también vemos que a veces pasa con los jóvenes residentes de Dr. House, que aun no tienen experiencia.

Los estudios de medicina se dividen por convención en un ciclo preclínico, y un ciclo clínico, aunque un grupo contestarlo de médicos suizos, que quiere cambiar la enseñanza de la medicina en su país, dicen con mayor propiedad deberían llamarse ciclo precinico, y cínico. Deben ser tan locos como los holandeses, que en vez de seleccionar por examen, o notas de secundaria a los estudiantes de medicina, sortean las plazas entre los aspirantes. De ese modo aseguran que los médicos serán parecidos a la población que deben atender, muy heterogénea en Holanda, quien ademas recordemos en poco tiempo mas tendrá una reina argentina. Otra cosa de locos!.